Es para pensárselo...
Esta carta va dirigida a todas aquellas personas que estén pensando en casarse y estén buscando el sitio ideal Eso hizo mi hermana hace unos meses, y al final se decidió por la estupenda Hacienda Jacaranda, ubicada en Miraflores de la Sierra, Madrid.
La boda se celebró el pasado día 21 de Abril, y lo cierto es que el lugar es estupendo, la comida muy buena, el servicio correcto hasta que todo se torció.
A los novios se les hizo entrega por parte de unos familiares de un sobre grande con un tarjetón de felicitación con el clásico sobrecito de dinero dentro, perteneciente a 10 personas. A lo largo de la noche, los novios, en un exceso de confianza y un defecto de picardía, continuaron metiendo los demás sobres con dinero de otros invitados en el sobre del tarjetón. A eso de las 23:00 nos avisan que tenemos que despejar el salón de la cena y pasar a una salita más pequeña, donde se celebraría el baile.
Error absurdo, imperdonable, ... y todos los calificativos posibles: nos dejamos el tarjetón en el salón del banquete.
El caso es que cerca de las 2 de la madrugada nos avisan de que tenemos que dejar la Hacienda, y cuando los novios buscan el sobre del tarjetón, éste ha desaparecido. A partir de este momento nos quedamos los familiares más cercanos, dos camareras, dos personas de la limpieza, un jefe de sala y uno de los gerentes.
Ante una circunstancia tan desagradable como un hurto acordamos que se revise la basura del recinto por si el tarjetón y todo lo demás, se hubiera enrollado de forma casual con los manteles, para lo cuál, las dos personas de la limpieza que allí estaban van a ello y regresan sin resultado. Obviamente la situación se va complicando por momentos pues estamos hablando de que la estimación de la cantidad de dinero que podía haber dentro del sobre rondaba los 6000 de modo que exigimos que se nos permitiera revisar la basura y la mantelería a nosotros, cosa que hicimos sin resultado alguno (tener en cuenta que nos desalojaron del comedor a las 23:00 y esto sucedió cerca de las 3 de la madrugada, momento en que las personas encargadas de recoger dicho salón ya estaban de vuelta a sus casas hacía más de dos horas). El gerente en un sofocón, decidió bajar él mismo a revisar POR TERCERA VEZ la basura y casualmente, ahí estaba, el sobre del tarjetón en el fondo de una bolsa de basura.
Cuando sacamos el sobre, todos pensamos que ya estaba, que se había solucionado y todos tan contentos, pero no, el sobre estaba, el tarjetón estaba pero el dinerono.
Después de un cruce de acusaciones entre las cuales el gerente dio como alternativa válida el que fuésemos la familia los que tiráramos el sobre a la basura (absurdo teniendo en cuenta que los invitados no tenemos acceso a la zona de basuras), optamos por llamar a la Guardia Civil, la cuál hizo acto de presencia pero no pudo hacer nada por que el dinero no tiene nombre.
Al día siguiente dos personas de la familia se acercaron a la Hacienda a hablar con Rosa Dumont, la relaciones públicas, a ver si entre todos se podía llegar a una solución, siendo nosotros consientes de haber firmado un contrato en el que la empresa se exime de cualquier pérdida, desaparición, etc.
Para nuestra sorpresa, una más en todo este desagradable asunto. no sólo no hubo disposición alguna para llegar a un acuerdo, sino que al solicitar una hoja de reclamaciones Rosa nos dijo que no estaba el Director que es el que podía dispensarlas ya que ella no tenía acceso a las mismas. Se nos invitó a proceder como gustáramos, denunciando o pataleando, puesto que ellos no consideraban ni siquiera que tuvieran que pedirnos disculpas por el acontecimiento tan desagradable que tuvimos que soportar todos, especialmente los novios.
Nos hemos informado sobre los posibles resultados de una denuncia formal y lo cierto es que no hay demasiadas opciones.
Somos conscientes y asumimos que no vamos a recuperar el dinero, pero también tenemos claro que vamos a hacer lo posible por poner en conocimiento del máximo número de personas posible de lo que nos pasó, de que a pesar de ser un lugar con buena prensa, el sábado se comportaron como unos auténticos estafadores, cínicos, insolentes y sobre todo y lo más despreciable, como unos mezquinos, eximiéndose de cualquier responsabilidad o si quiera del deber de pedir una miserable disculpa.
Por todo lo que he comentado, sinceramente, recomiendo a cualquier persona que se plantee lo siguiente:
El lugar puede ser idílico, la comida maravillosa, el servicio de mesas correcto, la música actual, pero todo eso dejar de tener importancia cuando te tienes que pasar toda tu boda pendiente de si alguien te coge el bolso, un sobre, una cámara o lo que sea.
Si en caso de problema están dispuestos a sufrir una humillación tal como para que tenga que acudir la Guardia Civil a tu boda, que te hurten el dinero que los tuyos te dan con todo su esfuerzo así, por la cara, que no solo te lo nieguen a pesar de las evidencias sino que acusen a los propios invitados, y que además de todo (incluso con la exigencia de abonar la totalidad de la boda por adelantado) no solo no te presten todos los medios para esclarecer los hechos sino que te nieguen hasta una disculpa..
Por último, pensar en un momento en como se quedan unos novios a los que se les jode la boda que llevan preparando tanto tiempo, la cara de desolación e impotencia de mi hermana ni me la paga ni se la perdono a nadie.
J. Rodríguez Fernández
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Que fuerte
Hola! me he quedado atónita con lo que sucedió, no me imagino la desesperación de los novios. Qué puedo decir, sólo que espero que por lo menos la justicia se ponga de vuestro lado.
Un beso.