Me siento fea: ¿qué cosas no me gustan de mí? Mi nariz, principalmente, mi nariz, es algo que toda mi vida, o casi toda, me trajo complejos. Esto aumentó cuando entre en la pubertad y hasta el día de hoy. No dejo que nadie me mire de perfil, y si alguna vez lo hacen siento que están pensando en lo horrible que soy. Necesito salir de esto. Pienso todo el día en operármela pero mi mamá no me deja, dice que soy hermosa como soy, que soy ESPECIAL, etc. Claro, ella lo dice porque es no es como yo, tiene los ojos celestes y ovalados, no como los míos: marrones y horriblemente redondos; tiene una forma de cara bonita, también ovalada, en cambio la mía es excesivamente redonda, cubierta de inmensos cachetes y para rematarla una papada. No hace falta decir que también tiene una linda nariz, aunque no tan respingada pero linda, ella se ríe, se ríe porque no entiende.
Me dice que lo superficial no importa, que el problema lo tengo yo adentro, y por ahí tenga un poco de razón con que tengo problemas internos, tal vez de mi infancia, pero vamos, no me engañes ¿De verdad el aspecto no importa? Si hasta en las noticias donde teóricamente no debería importar tanto ponen a mujeres bellas.
Porque se habla mucho del tema de no mostrar en las revistas modelos demasiado delgadas para no causar complejos en las lectoras más jóvenes, pero se habla muy poco de cómo se puede sentir una chica de 14 años con una nariz diferente cuando todos los ejemplos que le proponen de belleza están prácticamente cortados por el mismo patrón.
Me siento horrible por escribir esto, por rendirme ante la sociedad y sus prototipos de belleza, por aceptarlos. Ojalá tuviera el coraje de salirme de esas casillas pero todavía soy demasiado débil.