¿como saber si mi marido es homosexual?
Si es
Creo que si es si quiso ahcerlo por atras no ahy duda,por que yo soy casado y tengo un deceo de ahcerlo por atras pero mi esposa no se deja, creo que uno solo quiere que sientan ese plaser que uno siente cuando uno es penetrado, por que no ahy plaser mas grande que eso me gustan los hombres y me case por aparentar,tengo barios años de casado,y me case con un mujeron pero es deseo de otra cosita esta ahy,y claro busca uno comprender a los gays pero es el vacio que uno tiene y quisiera ser comprendido,aunque tengo 27años sin tener sexo con un hombre,pero el deseo de sentir ese plaser esta presente la mujer no da esa satisfacsion,y cuando gusta eso no lo camvia una mujer,déjalo ser feliz
Creo que mi marido tambien le gusta los hombres
Hola segun tu punto de vista el hombre que te pide por atraz es gay pero cualquier hombre quiere experimentar ,yo tambien soy casada y mi marido d3spues de 16 años su deseo sexual por hacerme por atras es excesivo o por complacerme ya q segun el sufre de eyaculacion precoz entonces me complace con sexo oral y anal que me gusta pero no q me lo meta pero el de tan solo rosar esa zona se le viene y lo le gusta chuparme por ambos lados y me preocupa por que ya no se le erecta como antes y no puede introducir se le dobla el dice q son alucinaciones mias pero es cierto al querer introducir su pene se le dobla literal como fracturado obviamente tambien porq no esta erecto pero repito le encanta hacerme sexo anal y el me lo hace porq le gusta como me muevo y disfruto pero en realidad finjo ya que el no se le para y si eso le exita se lo doy al igual q chuparle que tambien al verlo como se exita me exito y el me tiene que hacer venir con la mano o la lengua porq ya para todo esto su pene si se le paro ya se le vino tambien se chorreo como el dice es q soy tan exitante y con unos movimientos q de rosarme y sentirme se le viene y yo la verdad no se que pensar esto acaba de pasar hace 2 meses aproximadamente aunq antes haciamos el amor y el si me introducia y normal me pedia para traz pero yo se lo daba para qme introduciera en la posicion de perrito pero sin meterme al ano pero si la posicion pero ahora ya no se que pensar con este cambio de su pene. A él viene solo 7 dias cada 14 y el resto esta en su trabajo en campamento minero. Espero alguna respuesta estoy preocupada ya me imagino q se lo estan haciendo y chupandolo a el y viciversa.
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Yo me quede con una duda asi
tenia un novio que era lo maximo para mi en la cama, hicimos muchisimas cosas juntos, todo tipo de fantasias, pero un dia el se puso mi ropa interior para cojerme con ella y a mi como q me parecio extrano, y le encantaba que le metieran un poquito el dedo en el ano,y cojerme por el ano y que se lo lambieran por todos los lados incluyendo ahi. La verdad hasta se lo pregunte porque otras mujeres que habian estado con el hasta me lo habian dicho que sospechaban pero el siempre lo niega que todo lo que haga con una mujer no es homosexual y intente la de meterle el dedo de pronto rapido y eso no le gusto le molesto. Para mi el es un enfermo sexual mas que homosexual, pero siempre me quedara la duda.
Como saber si mi esposo es bisexual o gay?
El aparentemente lleva una vida muy normal, es activo sexualmente con migo, cariñoso, con migo y demas mujeres aveces hasta con un poco de celos, tiene muchos amigos arentemente heterosexuales, tambien me he dado cuenta q se fija muy bien y detalla los cuerpos femeninos con gusto, y hasta le encontre mensajes comprometedores con una mujer.... pero le encontre este correo y me ha confundido enormemente, literalmente dice asi:
le escribencorreo con nombre de hombre)
_Hola, deseo conocerte, escribime para ponernos de acuerdo y nos juntemos.
Hasta pronto.
Atte Charly
EL RESPONDE:
llamame al (pone su No. de Cel), pero mandame el tuyo para contestarte, porque fijate que no contesto numeros que no tenga grabados... pero recordate que soy totalmente pasivo...nada activo...
EN ESPERA DE SU RESPUESTA Y AYUDARME, QUEDO MUY AGRADECIDA
Si dijo que era pasivo es q le gusta q le den por detras:$
Yo igual
tengo el mismo problema, el es igual casi en todo lo q describes, la diferencia es q me llegaron rumores de q el es un chiso como los decimos aqui a los gays, y como prueba lo q hare sera involucrarlo mas donde haya ese tipo de personas, y hablarle sobre gays y esas cosas q me demuestren si es o no afecto a todo el drama ese espero te sirva y si tienes algo mandamelo ....
Mira a mi esposo desde novios supe que nadamas tuvo una sola novia yo ya tenía dos hijos de mi ex marido el tenía 37 se me hizo medio raro que a esa edad no estuviera casado pero no presté mucha atención porque muchos no son amanerados como uno se los imaginaria el caso para no hacer la historia larga le cheque su antiguo cellular de cuando todavía no lo conocía y descubrí que le decían que si su esposa Marisol no lo dejaba salir!!pero al investigar según era la tal Marisol un hombre no encontré ninguna conversación con este personaje pero decía el en los mensajes que en su pueblo no había mujeres que se tenía que conformar con el.despues de un año lo confronte porque siempre estaba triste y deprimido no le preguntes mi marido se enojo muchísimo cuando le pregunté pero luego se soltó llorando inconsolablemente lo abrase fuerte y le dije que a mi eso no me importaba pues claro que si me importaba si era o no gay pero para que me soltara la verdad lloro como un niño chiquito pero luego me juraba que no conocía a esa persona obvio que no le creo pero se me hacía muy raro que nunca quería besar de lengua y nada agresivo nunca era el primero en buscarme siempre yo.
Estoy muy triste y aburrida
tengo 32 años soy bastante atractiva, me cuido mucho , llamo mucho la atención a los hombres etcetc,,, pero estoy empezando a pensar que no tengo atracción sexual para mi novio, pienso que es mi culpa, que no me arreglo lo suficiente ni estoy lo suficientemente delgada o yo que se..., mis amigas dicen que no soy yo, sino que el es un inmaduro o que no tiene sangre, yo que se. El caso es que :
El tiene 29 años, deportista al máximo, sano etc etc... llevamos actualmente 20 dias sin relaciones, pero ni cama ni meter mano ni na de na, solo besitos de abuela y como mucho la mano en el muslo, vamos una Mariconada por lo menos pa lo que yo he tenido antes. No se, estoy leyendo detalles vuestros y siento cosas identificadas, se hace el remolon para acostarse conmigo, cuando ve que yo ya estoy cansada de buscarlo entonces el dice que si que quiere yo ya toy menos dispuesta y el aprovecha pa decirme que soy yo la que le pongo impedimentos, pero yo se que no es verdad, . Tengo una casa y podemos tener total intimidad, pues como ultima novedad hemos decidido que no viene a mi casa porque siempre es él el que se desplaza, por consiguiente voy yo pa donde él vive pero como vive con sus padres no tenemos intimidad, a él parece que le da igual , ...Ahhhhhhhhhhhhhhhh, no le veo que mire a otros hombres pero pienso que EL AUN NO SABE QUE NO LE ATRAEN SEXUALMENTE LAS MUJERES, por lo menos eso es lo que yo noto, aunque es muy cariñoso y pegagoso pero conmigo, con su hermana, con su hermano...sin INSTINTO SEXUAL hacia mi. AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA no se lo quiero contar a ninguna amiga cercana, me da verguenza, necesito hablar con alguien. GRACIAS
Tu historia es muy parecida a la mia. Empece a salir con el y un idilio supet atento paso poco tiempo y empezaron las excusas respecto al sexo si estuvimos 4 veces es mucho y nunca se venia o paraba antes o se masturbaba, me envolvio en un montón de historias como yo vivia lejos de el para el mas fácil. Cuando decidi ir 1 semana le quedo mas dificil y me dijo q tenia un problema sexual q no sentía deseo alguno, fue traumático me veia sin ropa y era como ver una mas yo no entendia nada. El caso es q el no asimila aun su sexualidad y siempre dice q esta extresado q tiene su mente nublada aparte son prepotentes juegan con tus pensamientos dicen q te quieren peto en realidad te sientes como si estuvieras con un hermano o una amiga mas... Fueron dias muy duros para mi pero mejor me aleje y fue lo mejor el seguira buscando su lugar.
Cuando un homosexual se casa con una mujer suele pasa eso, muchos hombres huyen de su sexualidad casandose con mujeres por presión de la sociedad u por no acepta él mismo su identidad sexual, por verguenza u por negación, el prejuicio que ha desarollado toda la vida a respecto de la homosexualidad no le permite aceptase como es. en la mayoria de los caso, hombres homosexuales casados con mujeres suele utilizar de encuentros furtivos con otros hombres para satisfazer sus nesecidades sexuales y en sus cabezas no están traycionando sus parejas ya que consideran el sexo con otro hombre solo una necesidad sexual a la cual no dan mucha importancia ni suelen envestir en ella. se su marido no es una persona asexuada, seguramente sale con otras personas y se has notado su atención no a mujeres y si a hombres diria que hay 90% de posibilidades de que sea homosexual.
Estoy desesperada
la verdad es que te entiendo amiga y te entiendo mucho la verdad estoy en la misma situación que tu yo tengo 3 años de casada y ocho de conocer a mi marido tenemos un bebe de dos años la verdad cuando eramos novios si teníamos relaciones no con mucha frecuencia pero si teníamos buen sexo de ves en cuando pero a partir de que nos casamos ya el sexo se esfumo si acaso tenemos relaciones una o dos veces cada dos meses o cada tres meses y eso por que yo lo presiono para hacerlo, la verdad es bien frío conmigo no me dice que me quiere ni nada por el estilo y yo ya me canse de buscarlo cada ves que quiero tener sexo yo tengo la duda y la verdad no tengo el valor de preguntarcelo por que el dirá que no es gay y se enojara se ara el ofendido; estoy desesperada y la verdad yo si lo quiero y no quiero serle infiel yo me considero guapa y atractiva pero el por mas que me le paso enfrente con babydol casi ,casi sin calzones no me pela salgo de la ducha me pongo una loción rica y cremas con aroma rico pero ni así la verdad ya no se que hacer por que ya me harto yo quiero un hombre no una persona que en ves de marido parece mi hermano
De verda no.estan rico tener una mujer
Estoy desesperada
la verdad es que te entiendo amiga y te entiendo mucho la verdad estoy en la misma situación que tu yo tengo 3 años de casada y ocho de conocer a mi marido tenemos un bebe de dos años la verdad cuando eramos novios si teníamos relaciones no con mucha frecuencia pero si teníamos buen sexo de ves en cuando pero a partir de que nos casamos ya el sexo se esfumo si acaso tenemos relaciones una o dos veces cada dos meses o cada tres meses y eso por que yo lo presiono para hacerlo, la verdad es bien frío conmigo no me dice que me quiere ni nada por el estilo y yo ya me canse de buscarlo cada ves que quiero tener sexo yo tengo la duda y la verdad no tengo el valor de preguntarcelo por que el dirá que no es gay y se enojara se ara el ofendido; estoy desesperada y la verdad yo si lo quiero y no quiero serle infiel yo me considero guapa y atractiva pero el por mas que me le paso enfrente con babydol casi ,casi sin calzones no me pela salgo de la ducha me pongo una loción rica y cremas con aroma rico pero ni así la verdad ya no se que hacer por que ya me harto yo quiero un hombre no una persona que en ves de marido parece mi hermano
Ufff hermosa me gustaria conocerte
Sexo anal no es ser gay.
Sexo anal no es ser gay.
Dale sexo semanal
tu a el
deja de ser tan pasiva
hablalo con el
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Entonces en dos ocasiones traté de hacer la tarea que me había puesto el psicólogo de recordar esa época de mi niñez a ver que nuevo podría encontrar, pero simplemente no pude recordar nada nuevo, y en esas dos ocasiones por la noche no pude dormir casi nada. Pero cuando menos un poco después de ir a la Sagrada Eucaristía (Juan 6:53-57), (yo iba diariamente y actualmente lo hago) llegué a mi casa y empecé a recordar cosas de ese momento de mi niñez: una violación sexual (He sabido de que cuando se tiene un trauma, la mente puede llegar a olvidarlo como mecanismo de defensa propia, “amnesia disociativa&rdquo. Inmediatamente y como siempre traté de perdonar a esa persona con oración, y después empecé a sentir como si se quitara algo de mí, y que recobraba mi identidad como hombre.
Aun después de haber hecho estos avances tan grandes en este camino de sanación interior de mi vida, en varios momentos sentí que estaba otra vez igual que antes. Se apoderaba de mí la tristeza, y regresaban los pensamientos homosexuales, sin embargo yo seguía confiando en Nuestro Señor Jesús, sin preocuparme, Él esta y ha estado siempre conmigo.
Perseverando en mi oración y confianza en Dios, entendía mas cosas por medio de la palabra de Dios: que todos los hombres somos iguales, aunque cada uno con diversidad de dones y habilidades no hay uno que sea mas que otro, formamos todos un mismo cuerpo (1Corintios 10:17), todos imagen y semejanza de Dios, con la misma dignidad. Cuando estaba con otro hombre, o un grupo de hombres, muchas veces sentía que yo era diferente, vulnerable, y sentía la atracción homosexual. Ahora he entendido que yo soy como cualquier otro hombre, y tengo que sentirme como tal independientemente del orgullo que el otro pueda tener, la rudeza, el ser atlético, una apariencia física “mejor” etc.
Yo seguía pidiéndole por medio de la Palabra, a Dios que me hablara. Yo no entendía porque me seguía diciendo que yo debía amar a mis enemigos y perdonar, - ¡yo sentía que ya había perdonado a todos!-. Sin embargo con la ayuda del Espíritu Santo y con paciencia, pude entender que yo tenia que ir mas allá: tenia que ver al otro, a mi prójimo como lo ve Jesús, ni con malos deseos, ni miedo, ni evadiéndolo, ni distante; mas bien con amor, un amor cercano de hermano.
Cuando yo veía un hombre normalmente yo evadía la mirada o el contacto cercano pues los pensamientos e imágenes impuras llegaban a mi cabeza. Pero siguiendo lo que había entendido con la ayuda Del Espíritu Santo, empecé a buscar tener mas bien un contacto cercano filial. Eso produjo en mi dos reacciones: por un lado empecé a experimentar de nuevo y con mucha fuerza un estado de ansiedad, angustia, y debilidad etc, como reviviendo el trauma de mi niñez, pero por el otro lado me dí cuenta que yo tenía una sed muy grande de esa cercanía. No había superado los malos recuerdos y sentimientos aún y tenía que hacerlo si quería sanarme; la oración, la búsqueda del perdón, el amor filial y cercano hacia los hombres rechazando todo mal pensamiento fue la solución y sanación total.
Al seguir en este proceso, sanadas las heridas y llenados los vacíos de forma gradual, siento realmente que soy un hombre nuevo de la mano con Jesús. Por la gracia de Dios se ha ido toda atracción o pensamiento homosexual, y recobro de forma natural, una atracción sana por las mujeres. No solo eso, he sanado mi vida, mi historia y mi relación con Dios. Me siento feliz, mucho mejor. Me han llegado también otras grandes bendiciones en mi trabajo y estudio. Me alimento de Jesús Eucaristía y le visito diariamente (Mc 14:22-24,) y constantemente invoco a su Madre María Santísima que también es mi madre Ap(11:19 y 12).
Pedí auxilio a Dios desde el fondo de mi alma y Él me escuchó. Claro que hay bendiciones, pero también seguirán habiendo problemas y dificultades. Tengo que seguir unido a Jesús para mantenerme en pie. Yo no puedo hacer nada, ni soy nada sin Él.
Empecé a ir a donde un psicólogo, por recomendación de mi hermano y mi mamá, el mismo que me había visto cuando yo tenía 11 años, es un psicólogo creyente católico. Tuve tres consultas, y me dijo que anotara en un papel todo lo que recordara de los eventos difíciles de mi niñez, ya que cuando yo tenía 10 años tuve una situación muy difícil: de un momento a otro yo no quise volver al colegio, me daba mucha ansiedad y miedo, no quería sino estar en la casa con mi mamá y que nadie me preguntara nada del porque de eso, ni me molestara. Somatizaba enfermedades, mi madre no sabia que hacer etc. Al otro año intenté volver pero no pude. Hasta un año y medio mas o menos pude volver a otro colegio. Yo no entendí nunca eso que me sucedió, tuve unos síntomas pero no entendí las causas. Eso tuvo consecuencias en el resto de mi vida hasta hace poco etc.
Entonces en dos ocasiones traté de hacer la tarea que me había puesto el psicólogo de recordar esa época de mi niñez a ver que nuevo podría encontrar, pero simplemente no pude recordar nada nuevo, y en esas dos ocasiones por la noche no pude dormir casi nada. Pero cuando menos un poco después de ir a la Sagrada Eucaristía (Juan 6:53-57), (yo iba diariamente y actualmente lo hago) llegué a mi casa y empecé a recordar cosas de ese momento de mi niñez: una violación sexual (He sabido de que cuando se tiene un trauma, la mente puede llegar a olvidarlo como mecanismo de defensa propia, “amnesia disociativa&rdquo. Inmediatamente y como siempre traté de perdonar a esa persona con oración, y después empecé a sentir como si se quitara algo de mí, y que recobraba mi identidad como hombre.
Aun después de haber hecho estos avances tan grandes en este camino de sanación interior de mi vida, en varios momentos sentí que estaba otra vez igual que antes. Se apoderaba de mí la tristeza, y regresaban los pensamientos homosexuales, sin embargo yo seguía confiando en Nuestro Señor Jesús, sin preocuparme, Él esta y ha estado siempre conmigo.
Perseverando en mi oración y confianza en Dios, entendía mas cosas por medio de la palabra de Dios: que todos los hombres somos iguales, aunque cada uno con diversidad de dones y habilidades no hay uno que sea mas que otro, formamos todos un mismo cuerpo (1Corintios 10:17), todos imagen y semejanza de Dios, con la misma dignidad. Cuando estaba con otro hombre, o un grupo de hombres, muchas veces sentía que yo era diferente, vulnerable, y sentía la atracción homosexual. Ahora he entendido que yo soy como cualquier otro hombre, y tengo que sentirme como tal independientemente del orgullo que el otro pueda tener, la rudeza, el ser atlético, una apariencia física “mejor” etc.
Yo seguía pidiéndole por medio de la Palabra, a Dios que me hablara. Yo no entendía porque me seguía diciendo que yo debía amar a mis enemigos y perdonar, - ¡yo sentía que ya había perdonado a todos!-. Sin embargo con la ayuda del Espíritu Santo y con paciencia, pude entender que yo tenia que ir mas allá: tenia que ver al otro, a mi prójimo como lo ve Jesús, ni con malos deseos, ni miedo, ni evadiéndolo, ni distante; mas bien con amor, un amor cercano de hermano.
Cuando yo veía un hombre normalmente yo evadía la mirada o el contacto cercano pues los pensamientos e imágenes impuras llegaban a mi cabeza. Pero siguiendo lo que había entendido con la ayuda Del Espíritu Santo, empecé a buscar tener mas bien un contacto cercano filial. Eso produjo en mi dos reacciones: por un lado empecé a experimentar de nuevo y con mucha fuerza un estado de ansiedad, angustia, y debilidad etc, como reviviendo el trauma de mi niñez, pero por el otro lado me dí cuenta que yo tenía una sed muy grande de esa cercanía. No había superado los malos recuerdos y sentimientos aún y tenía que hacerlo si quería sanarme; la oración, la búsqueda del perdón, el amor filial y cercano hacia los hombres rechazando todo mal pensamiento fue la solución y sanación total.
Al seguir en este proceso, sanadas las heridas y llenados los vacíos de forma gradual, siento realmente que soy un hombre nuevo de la mano con Jesús. Por la gracia de Dios se ha ido toda atracción o pensamiento homosexual, y recobro de forma natural, una atracción sana por las mujeres. No solo eso, he sanado mi vida, mi historia y mi relación con Dios. Me siento feliz, mucho mejor. Me han llegado también otras grandes bendiciones en mi trabajo y estudio. Me alimento de Jesús Eucaristía y le visito diariamente (Mc 14:22-24,) y constantemente invoco a su Madre María Santísima que también es mi madre Ap(11:19 y 12).
Pedí auxilio a Dios desde el fondo de mi alma y Él me escuchó. Claro que hay bendiciones, pero también seguirán habiendo problemas y dificultades. Tengo que seguir unido a Jesús para mantenerme en pie. Yo no puedo hacer nada, ni soy nada sin Él.
Empecé a ir a donde un psicólogo, por recomendación de mi hermano y mi mamá, el mismo que me había visto cuando yo tenía 11 años, es un psicólogo creyente católico. Tuve tres consultas, y me dijo que anotara en un papel todo lo que recordara de los eventos difíciles de mi niñez, ya que cuando yo tenía 10 años tuve una situación muy difícil: de un momento a otro yo no quise volver al colegio, me daba mucha ansiedad y miedo, no quería sino estar en la casa con mi mamá y que nadie me preguntara nada del porque de eso, ni me molestara. Somatizaba enfermedades, mi madre no sabia que hacer etc. Al otro año intenté volver pero no pude. Hasta un año y medio mas o menos pude volver a otro colegio. Yo no entendí nunca eso que me sucedió, tuve unos síntomas pero no entendí las causas. Eso tuvo consecuencias en el resto de mi vida hasta hace poco etc.
Entonces en dos ocasiones traté de hacer la tarea que me había puesto el psicólogo de recordar esa época de mi niñez a ver que nuevo podría encontrar, pero simplemente no pude recordar nada nuevo, y en esas dos ocasiones por la noche no pude dormir casi nada. Pero cuando menos un poco después de ir a la Sagrada Eucaristía (Juan 6:53-57), (yo iba diariamente y actualmente lo hago) llegué a mi casa y empecé a recordar cosas de ese momento de mi niñez: una violación sexual (He sabido de que cuando se tiene un trauma, la mente puede llegar a olvidarlo como mecanismo de defensa propia, “amnesia disociativa&rdquo. Inmediatamente y como siempre traté de perdonar a esa persona con oración, y después empecé a sentir como si se quitara algo de mí, y que recobraba mi identidad como hombre.
Aun después de haber hecho estos avances tan grandes en este camino de sanación interior de mi vida, en varios momentos sentí que estaba otra vez igual que antes. Se apoderaba de mí la tristeza, y regresaban los pensamientos homosexuales, sin embargo yo seguía confiando en Nuestro Señor Jesús, sin preocuparme, Él esta y ha estado siempre conmigo.
Perseverando en mi oración y confianza en Dios, entendía mas cosas por medio de la palabra de Dios: que todos los hombres somos iguales, aunque cada uno con diversidad de dones y habilidades no hay uno que sea mas que otro, formamos todos un mismo cuerpo (1Corintios 10:17), todos imagen y semejanza de Dios, con la misma dignidad. Cuando estaba con otro hombre, o un grupo de hombres, muchas veces sentía que yo era diferente, vulnerable, y sentía la atracción homosexual. Ahora he entendido que yo soy como cualquier otro hombre, y tengo que sentirme como tal independientemente del orgullo que el otro pueda tener, la rudeza, el ser atlético, una apariencia física “mejor” etc.
Yo seguía pidiéndole por medio de la Palabra, a Dios que me hablara. Yo no entendía porque me seguía diciendo que yo debía amar a mis enemigos y perdonar, - ¡yo sentía que ya había perdonado a todos!-. Sin embargo con la ayuda del Espíritu Santo y con paciencia, pude entender que yo tenia que ir mas allá: tenia que ver al otro, a mi prójimo como lo ve Jesús, ni con malos deseos, ni miedo, ni evadiéndolo, ni distante; mas bien con amor, un amor cercano de hermano.
Cuando yo veía un hombre normalmente yo evadía la mirada o el contacto cercano pues los pensamientos e imágenes impuras llegaban a mi cabeza. Pero siguiendo lo que había entendido con la ayuda Del Espíritu Santo, empecé a buscar tener mas bien un contacto cercano filial. Eso produjo en mi dos reacciones: por un lado empecé a experimentar de nuevo y con mucha fuerza un estado de ansiedad, angustia, y debilidad etc, como reviviendo el trauma de mi niñez, pero por el otro lado me dí cuenta que yo tenía una sed muy grande de esa cercanía. No había superado los malos recuerdos y sentimientos aún y tenía que hacerlo si quería sanarme; la oración, la búsqueda del perdón, el amor filial y cercano hacia los hombres rechazando todo mal pensamiento fue la solución y sanación total.
Al seguir en este proceso, sanadas las heridas y llenados los vacíos de forma gradual, siento realmente que soy un hombre nuevo de la mano con Jesús. Por la gracia de Dios se ha ido toda atracción o pensamiento homosexual, y recobro de forma natural, una atracción sana por las mujeres. No solo eso, he sanado mi vida, mi historia y mi relación con Dios. Me siento feliz, mucho mejor. Me han llegado también otras grandes bendiciones en mi trabajo y estudio. Me alimento de Jesús Eucaristía y le visito diariamente (Mc 14:22-24,) y constantemente invoco a su Madre María Santísima que también es mi madre Ap(11:19 y 12).
Pedí auxilio a Dios desde el fondo de mi alma y Él me escuchó. Claro que hay bendiciones, pero también seguirán habiendo problemas y dificultades. Tengo que seguir unido a Jesús para mantenerme en pie. Yo no puedo hacer nada, ni soy nada sin Él.
Empecé a ir a donde un psicólogo, por recomendación de mi hermano y mi mamá, el mismo que me había visto cuando yo tenía 11 años, es un psicólogo creyente católico. Tuve tres consultas, y me dijo que anotara en un papel todo lo que recordara de los eventos difíciles de mi niñez, ya que cuando yo tenía 10 años tuve una situación muy difícil: de un momento a otro yo no quise volver al colegio, me daba mucha ansiedad y miedo, no quería sino estar en la casa con mi mamá y que nadie me preguntara nada del porque de eso, ni me molestara. Somatizaba enfermedades, mi madre no sabia que hacer etc. Al otro año intenté volver pero no pude. Hasta un año y medio mas o menos pude volver a otro colegio. Yo no entendí nunca eso que me sucedió, tuve unos síntomas pero no entendí las causas. Eso tuvo consecuencias en el resto de mi vida hasta hace poco etc.
Entonces en dos ocasiones traté de hacer la tarea que me había puesto el psicólogo de recordar esa época de mi niñez a ver que nuevo podría encontrar, pero simplemente no pude recordar nada nuevo, y en esas dos ocasiones por la noche no pude dormir casi nada. Pero cuando menos un poco después de ir a la Sagrada Eucaristía (Juan 6:53-57), (yo iba diariamente y actualmente lo hago) llegué a mi casa y empecé a recordar cosas de ese momento de mi niñez: una violación sexual (He sabido de que cuando se tiene un trauma, la mente puede llegar a olvidarlo como mecanismo de defensa propia, “amnesia disociativa&rdquo. Inmediatamente y como siempre traté de perdonar a esa persona con oración, y después empecé a sentir como si se quitara algo de mí, y que recobraba mi identidad como hombre.
Aun después de haber hecho estos avances tan grandes en este camino de sanación interior de mi vida, en varios momentos sentí que estaba otra vez igual que antes. Se apoderaba de mí la tristeza, y regresaban los pensamientos homosexuales, sin embargo yo seguía confiando en Nuestro Señor Jesús, sin preocuparme, Él esta y ha estado siempre conmigo.
Perseverando en mi oración y confianza en Dios, entendía mas cosas por medio de la palabra de Dios: que todos los hombres somos iguales, aunque cada uno con diversidad de dones y habilidades no hay uno que sea mas que otro, formamos todos un mismo cuerpo (1Corintios 10:17), todos imagen y semejanza de Dios, con la misma dignidad. Cuando estaba con otro hombre, o un grupo de hombres, muchas veces sentía que yo era diferente, vulnerable, y sentía la atracción homosexual. Ahora he entendido que yo soy como cualquier otro hombre, y tengo que sentirme como tal independientemente del orgullo que el otro pueda tener, la rudeza, el ser atlético, una apariencia física “mejor” etc.
Yo seguía pidiéndole por medio de la Palabra, a Dios que me hablara. Yo no entendía porque me seguía diciendo que yo debía amar a mis enemigos y perdonar, - ¡yo sentía que ya había perdonado a todos!-. Sin embargo con la ayuda del Espíritu Santo y con paciencia, pude entender que yo tenia que ir mas allá: tenia que ver al otro, a mi prójimo como lo ve Jesús, ni con malos deseos, ni miedo, ni evadiéndolo, ni distante; mas bien con amor, un amor cercano de hermano.
Cuando yo veía un hombre normalmente yo evadía la mirada o el contacto cercano pues los pensamientos e imágenes impuras llegaban a mi cabeza. Pero siguiendo lo que había entendido con la ayuda Del Espíritu Santo, empecé a buscar tener mas bien un contacto cercano filial. Eso produjo en mi dos reacciones: por un lado empecé a experimentar de nuevo y con mucha fuerza un estado de ansiedad, angustia, y debilidad etc, como reviviendo el trauma de mi niñez, pero por el otro lado me dí cuenta que yo tenía una sed muy grande de esa cercanía. No había superado los malos recuerdos y sentimientos aún y tenía que hacerlo si quería sanarme; la oración, la búsqueda del perdón, el amor filial y cercano hacia los hombres rechazando todo mal pensamiento fue la solución y sanación total.
Al seguir en este proceso, sanadas las heridas y llenados los vacíos de forma gradual, siento realmente que soy un hombre nuevo de la mano con Jesús. Por la gracia de Dios se ha ido toda atracción o pensamiento homosexual, y recobro de forma natural, una atracción sana por las mujeres. No solo eso, he sanado mi vida, mi historia y mi relación con Dios. Me siento feliz, mucho mejor. Me han llegado también otras grandes bendiciones en mi trabajo y estudio. Me alimento de Jesús Eucaristía y le visito diariamente (Mc 14:22-24,) y constantemente invoco a su Madre María Santísima que también es mi madre Ap(11:19 y 12).
Pedí auxilio a Dios desde el fondo de mi alma y Él me escuchó. Claro que hay bendiciones, pero también seguirán habiendo problemas y dificultades. Tengo que seguir unido a Jesús para mantenerme en pie. Yo no puedo hacer nada, ni soy nada sin Él.
Empecé a ir a donde un psicólogo, por recomendación de mi hermano y mi mamá, el mismo que me había visto cuando yo tenía 11 años, es un psicólogo creyente católico. Tuve tres consultas, y me dijo que anotara en un papel todo lo que recordara de los eventos difíciles de mi niñez, ya que cuando yo tenía 10 años tuve una situación muy difícil: de un momento a otro yo no quise volver al colegio, me daba mucha ansiedad y miedo, no quería sino estar en la casa con mi mamá y que nadie me preguntara nada del porque de eso, ni me molestara. Somatizaba enfermedades, mi madre no sabia que hacer etc. Al otro año intenté volver pero no pude. Hasta un año y medio mas o menos pude volver a otro colegio. Yo no entendí nunca eso que me sucedió, tuve unos síntomas pero no entendí las causas. Eso tuvo consecuencias en el resto de mi vida hasta hace poco etc.
Entonces en dos ocasiones traté de hacer la tarea que me había puesto el psicólogo de recordar esa época de mi niñez a ver que nuevo podría encontrar, pero simplemente no pude recordar nada nuevo, y en esas dos ocasiones por la noche no pude dormir casi nada. Pero cuando menos un poco después de ir a la Sagrada Eucaristía (Juan 6:53-57), (yo iba diariamente y actualmente lo hago) llegué a mi casa y empecé a recordar cosas de ese momento de mi niñez: una violación sexual (He sabido de que cuando se tiene un trauma, la mente puede llegar a olvidarlo como mecanismo de defensa propia, “amnesia disociativa&rdquo. Inmediatamente y como siempre traté de perdonar a esa persona con oración, y después empecé a sentir como si se quitara algo de mí, y que recobraba mi identidad como hombre.
Aun después de haber hecho estos avances tan grandes en este camino de sanación interior de mi vida, en varios momentos sentí que estaba otra vez igual que antes. Se apoderaba de mí la tristeza, y regresaban los pensamientos homosexuales, sin embargo yo seguía confiando en Nuestro Señor Jesús, sin preocuparme, Él esta y ha estado siempre conmigo.
Perseverando en mi oración y confianza en Dios, entendía mas cosas por medio de la palabra de Dios: que todos los hombres somos iguales, aunque cada uno con diversidad de dones y habilidades no hay uno que sea mas que otro, formamos todos un mismo cuerpo (1Corintios 10:17), todos imagen y semejanza de Dios, con la misma dignidad. Cuando estaba con otro hombre, o un grupo de hombres, muchas veces sentía que yo era diferente, vulnerable, y sentía la atracción homosexual. Ahora he entendido que yo soy como cualquier otro hombre, y tengo que sentirme como tal independientemente del orgullo que el otro pueda tener, la rudeza, el ser atlético, una apariencia física “mejor” etc.
Yo seguía pidiéndole por medio de la Palabra, a Dios que me hablara. Yo no entendía porque me seguía diciendo que yo debía amar a mis enemigos y perdonar, - ¡yo sentía que ya había perdonado a todos!-. Sin embargo con la ayuda del Espíritu Santo y con paciencia, pude entender que yo tenia que ir mas allá: tenia que ver al otro, a mi prójimo como lo ve Jesús, ni con malos deseos, ni miedo, ni evadiéndolo, ni distante; mas bien con amor, un amor cercano de hermano.
Cuando yo veía un hombre normalmente yo evadía la mirada o el contacto cercano pues los pensamientos e imágenes impuras llegaban a mi cabeza. Pero siguiendo lo que había entendido con la ayuda Del Espíritu Santo, empecé a buscar tener mas bien un contacto cercano filial. Eso produjo en mi dos reacciones: por un lado empecé a experimentar de nuevo y con mucha fuerza un estado de ansiedad, angustia, y debilidad etc, como reviviendo el trauma de mi niñez, pero por el otro lado me dí cuenta que yo tenía una sed muy grande de esa cercanía. No había superado los malos recuerdos y sentimientos aún y tenía que hacerlo si quería sanarme; la oración, la búsqueda del perdón, el amor filial y cercano hacia los hombres rechazando todo mal pensamiento fue la solución y sanación total.
Al seguir en este proceso, sanadas las heridas y llenados los vacíos de forma gradual, siento realmente que soy un hombre nuevo de la mano con Jesús. Por la gracia de Dios se ha ido toda atracción o pensamiento homosexual, y recobro de forma natural, una atracción sana por las mujeres. No solo eso, he sanado mi vida, mi historia y mi relación con Dios. Me siento feliz, mucho mejor. Me han llegado también otras grandes bendiciones en mi trabajo y estudio. Me alimento de Jesús Eucaristía y le visito diariamente (Mc 14:22-24,) y constantemente invoco a su Madre María Santísima que también es mi madre Ap(11:19 y 12).
Pedí auxilio a Dios desde el fondo de mi alma y Él me escuchó. Claro que hay bendiciones, pero también seguirán habiendo problemas y dificultades. Tengo que seguir unido a Jesús para mantenerme en pie. Yo no puedo hacer nada, ni soy nada sin Él.
Empecé a ir a donde un psicólogo, por recomendación de mi hermano y mi mamá, el mismo que me había visto cuando yo tenía 11 años, es un psicólogo creyente católico. Tuve tres consultas, y me dijo que anotara en un papel todo lo que recordara de los eventos difíciles de mi niñez, ya que cuando yo tenía 10 años tuve una situación muy difícil: de un momento a otro yo no quise volver al colegio, me daba mucha ansiedad y miedo, no quería sino estar en la casa con mi mamá y que nadie me preguntara nada del porque de eso, ni me molestara. Somatizaba enfermedades, mi madre no sabia que hacer etc. Al otro año intenté volver pero no pude. Hasta un año y medio mas o menos pude volver a otro colegio. Yo no entendí nunca eso que me sucedió, tuve unos síntomas pero no entendí las causas. Eso tuvo consecuencias en el resto de mi vida hasta hace poco etc.
Entonces en dos ocasiones traté de hacer la tarea que me había puesto el psicólogo de recordar esa época de mi niñez a ver que nuevo podría encontrar, pero simplemente no pude recordar nada nuevo, y en esas dos ocasiones por la noche no pude dormir casi nada. Pero cuando menos un poco después de ir a la Sagrada Eucaristía (Juan 6:53-57), (yo iba diariamente y actualmente lo hago) llegué a mi casa y empecé a recordar cosas de ese momento de mi niñez: una violación sexual (He sabido de que cuando se tiene un trauma, la mente puede llegar a olvidarlo como mecanismo de defensa propia, “amnesia disociativa&rdquo. Inmediatamente y como siempre traté de perdonar a esa persona con oración, y después empecé a sentir como si se quitara algo de mí, y que recobraba mi identidad como hombre.
Aun después de haber hecho estos avances tan grandes en este camino de sanación interior de mi vida, en varios momentos sentí que estaba otra vez igual que antes. Se apoderaba de mí la tristeza, y regresaban los pensamientos homosexuales, sin embargo yo seguía confiando en Nuestro Señor Jesús, sin preocuparme, Él esta y ha estado siempre conmigo.
Perseverando en mi oración y confianza en Dios, entendía mas cosas por medio de la palabra de Dios: que todos los hombres somos iguales, aunque cada uno con diversidad de dones y habilidades no hay uno que sea mas que otro, formamos todos un mismo cuerpo (1Corintios 10:17), todos imagen y semejanza de Dios, con la misma dignidad. Cuando estaba con otro hombre, o un grupo de hombres, muchas veces sentía que yo era diferente, vulnerable, y sentía la atracción homosexual. Ahora he entendido que yo soy como cualquier otro hombre, y tengo que sentirme como tal independientemente del orgullo que el otro pueda tener, la rudeza, el ser atlético, una apariencia física “mejor” etc.
Yo seguía pidiéndole por medio de la Palabra, a Dios que me hablara. Yo no entendía porque me seguía diciendo que yo debía amar a mis enemigos y perdonar, - ¡yo sentía que ya había perdonado a todos!-. Sin embargo con la ayuda del Espíritu Santo y con paciencia, pude entender que yo tenia que ir mas allá: tenia que ver al otro, a mi prójimo como lo ve Jesús, ni con malos deseos, ni miedo, ni evadiéndolo, ni distante; mas bien con amor, un amor cercano de hermano.
Cuando yo veía un hombre normalmente yo evadía la mirada o el contacto cercano pues los pensamientos e imágenes impuras llegaban a mi cabeza. Pero siguiendo lo que había entendido con la ayuda Del Espíritu Santo, empecé a buscar tener mas bien un contacto cercano filial. Eso produjo en mi dos reacciones: por un lado empecé a experimentar de nuevo y con mucha fuerza un estado de ansiedad, angustia, y debilidad etc, como reviviendo el trauma de mi niñez, pero por el otro lado me dí cuenta que yo tenía una sed muy grande de esa cercanía. No había superado los malos recuerdos y sentimientos aún y tenía que hacerlo si quería sanarme; la oración, la búsqueda del perdón, el amor filial y cercano hacia los hombres rechazando todo mal pensamiento fue la solución y sanación total.
Al seguir en este proceso, sanadas las heridas y llenados los vacíos de forma gradual, siento realmente que soy un hombre nuevo de la mano con Jesús. Por la gracia de Dios se ha ido toda atracción o pensamiento homosexual, y recobro de forma natural, una atracción sana por las mujeres. No solo eso, he sanado mi vida, mi historia y mi relación con Dios. Me siento feliz, mucho mejor. Me han llegado también otras grandes bendiciones en mi trabajo y estudio. Me alimento de Jesús Eucaristía y le visito diariamente (Mc 14:22-24,) y constantemente invoco a su Madre María Santísima que también es mi madre Ap(11:19 y 12).
Pedí auxilio a Dios desde el fondo de mi alma y Él me escuchó. Claro que hay bendiciones, pero también seguirán habiendo problemas y dificultades. Tengo que seguir unido a Jesús para mantenerme en pie. Yo no puedo hacer nada, ni soy nada sin Él.
Empecé a ir a donde un psicólogo, por recomendación de mi hermano y mi mamá, el mismo que me había visto cuando yo tenía 11 años, es un psicólogo creyente católico. Tuve tres consultas, y me dijo que anotara en un papel todo lo que recordara de los eventos difíciles de mi niñez, ya que cuando yo tenía 10 años tuve una situación muy difícil: de un momento a otro yo no quise volver al colegio, me daba mucha ansiedad y miedo, no quería sino estar en la casa con mi mamá y que nadie me preguntara nada del porque de eso, ni me molestara. Somatizaba enfermedades, mi madre no sabia que hacer etc. Al otro año intenté volver pero no pude. Hasta un año y medio mas o menos pude volver a otro colegio. Yo no entendí nunca eso que me sucedió, tuve unos síntomas pero no entendí las causas. Eso tuvo consecuencias en el resto de mi vida hasta hace poco etc.
Entonces en dos ocasiones traté de hacer la tarea que me había puesto el psicólogo de recordar esa época de mi niñez a ver que nuevo podría encontrar, pero simplemente no pude recordar nada nuevo, y en esas dos ocasiones por la noche no pude dormir casi nada. Pero cuando menos un poco después de ir a la Sagrada Eucaristía (Juan 6:53-57), (yo iba diariamente y actualmente lo hago) llegué a mi casa y empecé a recordar cosas de ese momento de mi niñez: una violación sexual (He sabido de que cuando se tiene un trauma, la mente puede llegar a olvidarlo como mecanismo de defensa propia, “amnesia disociativa&rdquo. Inmediatamente y como siempre traté de perdonar a esa persona con oración, y después empecé a sentir como si se quitara algo de mí, y que recobraba mi identidad como hombre.
Aun después de haber hecho estos avances tan grandes en este camino de sanación interior de mi vida, en varios momentos sentí que estaba otra vez igual que antes. Se apoderaba de mí la tristeza, y regresaban los pensamientos homosexuales, sin embargo yo seguía confiando en Nuestro Señor Jesús, sin preocuparme, Él esta y ha estado siempre conmigo.
Perseverando en mi oración y confianza en Dios, entendía mas cosas por medio de la palabra de Dios: que todos los hombres somos iguales, aunque cada uno con diversidad de dones y habilidades no hay uno que sea mas que otro, formamos todos un mismo cuerpo (1Corintios 10:17), todos imagen y semejanza de Dios, con la misma dignidad. Cuando estaba con otro hombre, o un grupo de hombres, muchas veces sentía que yo era diferente, vulnerable, y sentía la atracción homosexual. Ahora he entendido que yo soy como cualquier otro hombre, y tengo que sentirme como tal independientemente del orgullo que el otro pueda tener, la rudeza, el ser atlético, una apariencia física “mejor” etc.
Yo seguía pidiéndole por medio de la Palabra, a Dios que me hablara. Yo no entendía porque me seguía diciendo que yo debía amar a mis enemigos y perdonar, - ¡yo sentía que ya había perdonado a todos!-. Sin embargo con la ayuda del Espíritu Santo y con paciencia, pude entender que yo tenia que ir mas allá: tenia que ver al otro, a mi prójimo como lo ve Jesús, ni con malos deseos, ni miedo, ni evadiéndolo, ni distante; mas bien con amor, un amor cercano de hermano.
Cuando yo veía un hombre normalmente yo evadía la mirada o el contacto cercano pues los pensamientos e imágenes impuras llegaban a mi cabeza. Pero siguiendo lo que había entendido con la ayuda Del Espíritu Santo, empecé a buscar tener mas bien un contacto cercano filial. Eso produjo en mi dos reacciones: por un lado empecé a experimentar de nuevo y con mucha fuerza un estado de ansiedad, angustia, y debilidad etc, como reviviendo el trauma de mi niñez, pero por el otro lado me dí cuenta que yo tenía una sed muy grande de esa cercanía. No había superado los malos recuerdos y sentimientos aún y tenía que hacerlo si quería sanarme; la oración, la búsqueda del perdón, el amor filial y cercano hacia los hombres rechazando todo mal pensamiento fue la solución y sanación total.
Al seguir en este proceso, sanadas las heridas y llenados los vacíos de forma gradual, siento realmente que soy un hombre nuevo de la mano con Jesús. Por la gracia de Dios se ha ido toda atracción o pensamiento homosexual, y recobro de forma natural, una atracción sana por las mujeres. No solo eso, he sanado mi vida, mi historia y mi relación con Dios. Me siento feliz, mucho mejor. Me han llegado también otras grandes bendiciones en mi trabajo y estudio. Me alimento de Jesús Eucaristía y le visito diariamente (Mc 14:22-24,) y constantemente invoco a su Madre María Santísima que también es mi madre Ap(11:19 y 12).
Pedí auxilio a Dios desde el fondo de mi alma y Él me escuchó. Claro que hay bendiciones, pero también seguirán habiendo problemas y dificultades. Tengo que seguir unido a Jesús para mantenerme en pie. Yo no puedo hacer nada, ni soy nada sin Él.
Empecé a ir a donde un psicólogo, por recomendación de mi hermano y mi mamá, el mismo que me había visto cuando yo tenía 11 años, es un psicólogo creyente católico. Tuve tres consultas, y me dijo que anotara en un papel todo lo que recordara de los eventos difíciles de mi niñez, ya que cuando yo tenía 10 años tuve una situación muy difícil: de un momento a otro yo no quise volver al colegio, me daba mucha ansiedad y miedo, no quería sino estar en la casa con mi mamá y que nadie me preguntara nada del porque de eso, ni me molestara. Somatizaba enfermedades, mi madre no sabia que hacer etc. Al otro año intenté volver pero no pude. Hasta un año y medio mas o menos pude volver a otro colegio. Yo no entendí nunca eso que me sucedió, tuve unos síntomas pero no entendí las causas. Eso tuvo consecuencias en el resto de mi vida hasta hace poco etc.
Entonces en dos ocasiones traté de hacer la tarea que me había puesto el psicólogo de recordar esa época de mi niñez a ver que nuevo podría encontrar, pero simplemente no pude recordar nada nuevo, y en esas dos ocasiones por la noche no pude dormir casi nada. Pero cuando menos un poco después de ir a la Sagrada Eucaristía (Juan 6:53-57), (yo iba diariamente y actualmente lo hago) llegué a mi casa y empecé a recordar cosas de ese momento de mi niñez: una violación sexual (He sabido de que cuando se tiene un trauma, la mente puede llegar a olvidarlo como mecanismo de defensa propia, “amnesia disociativa&rdquo. Inmediatamente y como siempre traté de perdonar a esa persona con oración, y después empecé a sentir como si se quitara algo de mí, y que recobraba mi identidad como hombre.
Aun después de haber hecho estos avances tan grandes en este camino de sanación interior de mi vida, en varios momentos sentí que estaba otra vez igual que antes. Se apoderaba de mí la tristeza, y regresaban los pensamientos homosexuales, sin embargo yo seguía confiando en Nuestro Señor Jesús, sin preocuparme, Él esta y ha estado siempre conmigo.
Perseverando en mi oración y confianza en Dios, entendía mas cosas por medio de la palabra de Dios: que todos los hombres somos iguales, aunque cada uno con diversidad de dones y habilidades no hay uno que sea mas que otro, formamos todos un mismo cuerpo (1Corintios 10:17), todos imagen y semejanza de Dios, con la misma dignidad. Cuando estaba con otro hombre, o un grupo de hombres, muchas veces sentía que yo era diferente, vulnerable, y sentía la atracción homosexual. Ahora he entendido que yo soy como cualquier otro hombre, y tengo que sentirme como tal independientemente del orgullo que el otro pueda tener, la rudeza, el ser atlético, una apariencia física “mejor” etc.
Yo seguía pidiéndole por medio de la Palabra, a Dios que me hablara. Yo no entendía porque me seguía diciendo que yo debía amar a mis enemigos y perdonar, - ¡yo sentía que ya había perdonado a todos!-. Sin embargo con la ayuda del Espíritu Santo y con paciencia, pude entender que yo tenia que ir mas allá: tenia que ver al otro, a mi prójimo como lo ve Jesús, ni con malos deseos, ni miedo, ni evadiéndolo, ni distante; mas bien con amor, un amor cercano de hermano.
Cuando yo veía un hombre normalmente yo evadía la mirada o el contacto cercano pues los pensamientos e imágenes impuras llegaban a mi cabeza. Pero siguiendo lo que había entendido con la ayuda Del Espíritu Santo, empecé a buscar tener mas bien un contacto cercano filial. Eso produjo en mi dos reacciones: por un lado empecé a experimentar de nuevo y con mucha fuerza un estado de ansiedad, angustia, y debilidad etc, como reviviendo el trauma de mi niñez, pero por el otro lado me dí cuenta que yo tenía una sed muy grande de esa cercanía. No había superado los malos recuerdos y sentimientos aún y tenía que hacerlo si quería sanarme; la oración, la búsqueda del perdón, el amor filial y cercano hacia los hombres rechazando todo mal pensamiento fue la solución y sanación total.
Al seguir en este proceso, sanadas las heridas y llenados los vacíos de forma gradual, siento realmente que soy un hombre nuevo de la mano con Jesús. Por la gracia de Dios se ha ido toda atracción o pensamiento homosexual, y recobro de forma natural, una atracción sana por las mujeres. No solo eso, he sanado mi vida, mi historia y mi relación con Dios. Me siento feliz, mucho mejor. Me han llegado también otras grandes bendiciones en mi trabajo y estudio. Me alimento de Jesús Eucaristía y le visito diariamente (Mc 14:22-24,) y constantemente invoco a su Madre María Santísima que también es mi madre Ap(11:19 y 12).
Pedí auxilio a Dios desde el fondo de mi alma y Él me escuchó. Claro que hay bendiciones, pero también seguirán habiendo problemas y dificultades. Tengo que seguir unido a Jesús para mantenerme en pie. Yo no puedo hacer nada, ni soy nada sin Él.
Empecé a ir a donde un psicólogo, por recomendación de mi hermano y mi mamá, el mismo que me había visto cuando yo tenía 11 años, es un psicólogo creyente católico. Tuve tres consultas, y me dijo que anotara en un papel todo lo que recordara de los eventos difíciles de mi niñez, ya que cuando yo tenía 10 años tuve una situación muy difícil: de un momento a otro yo no quise volver al colegio, me daba mucha ansiedad y miedo, no quería sino estar en la casa con mi mamá y que nadie me preguntara nada del porque de eso, ni me molestara. Somatizaba enfermedades, mi madre no sabia que hacer etc. Al otro año intenté volver pero no pude. Hasta un año y medio mas o menos pude volver a otro colegio. Yo no entendí nunca eso que me sucedió, tuve unos síntomas pero no entendí las causas. Eso tuvo consecuencias en el resto de mi vida hasta hace poco etc.
Entonces en dos ocasiones traté de hacer la tarea que me había puesto el psicólogo de recordar esa época de mi niñez a ver que nuevo podría encontrar, pero simplemente no pude recordar nada nuevo, y en esas dos ocasiones por la noche no pude dormir casi nada. Pero cuando menos un poco después de ir a la Sagrada Eucaristía (Juan 6:53-57), (yo iba diariamente y actualmente lo hago) llegué a mi casa y empecé a recordar cosas de ese momento de mi niñez: una violación sexual (He sabido de que cuando se tiene un trauma, la mente puede llegar a olvidarlo como mecanismo de defensa propia, “amnesia disociativa&rdquo. Inmediatamente y como siempre traté de perdonar a esa persona con oración, y después empecé a sentir como si se quitara algo de mí, y que recobraba mi identidad como hombre.
Aun después de haber hecho estos avances tan grandes en este camino de sanación interior de mi vida, en varios momentos sentí que estaba otra vez igual que antes. Se apoderaba de mí la tristeza, y regresaban los pensamientos homosexuales, sin embargo yo seguía confiando en Nuestro Señor Jesús, sin preocuparme, Él esta y ha estado siempre conmigo.
Perseverando en mi oración y confianza en Dios, entendía mas cosas por medio de la palabra de Dios: que todos los hombres somos iguales, aunque cada uno con diversidad de dones y habilidades no hay uno que sea mas que otro, formamos todos un mismo cuerpo (1Corintios 10:17), todos imagen y semejanza de Dios, con la misma dignidad. Cuando estaba con otro hombre, o un grupo de hombres, muchas veces sentía que yo era diferente, vulnerable, y sentía la atracción homosexual. Ahora he entendido que yo soy como cualquier otro hombre, y tengo que sentirme como tal independientemente del orgullo que el otro pueda tener, la rudeza, el ser atlético, una apariencia física “mejor” etc.
Yo seguía pidiéndole por medio de la Palabra, a Dios que me hablara. Yo no entendía porque me seguía diciendo que yo debía amar a mis enemigos y perdonar, - ¡yo sentía que ya había perdonado a todos!-. Sin embargo con la ayuda del Espíritu Santo y con paciencia, pude entender que yo tenia que ir mas allá: tenia que ver al otro, a mi prójimo como lo ve Jesús, ni con malos deseos, ni miedo, ni evadiéndolo, ni distante; mas bien con amor, un amor cercano de hermano.
Cuando yo veía un hombre normalmente yo evadía la mirada o el contacto cercano pues los pensamientos e imágenes impuras llegaban a mi cabeza. Pero siguiendo lo que había entendido con la ayuda Del Espíritu Santo, empecé a buscar tener mas bien un contacto cercano filial. Eso produjo en mi dos reacciones: por un lado empecé a experimentar de nuevo y con mucha fuerza un estado de ansiedad, angustia, y debilidad etc, como reviviendo el trauma de mi niñez, pero por el otro lado me dí cuenta que yo tenía una sed muy grande de esa cercanía. No había superado los malos recuerdos y sentimientos aún y tenía que hacerlo si quería sanarme; la oración, la búsqueda del perdón, el amor filial y cercano hacia los hombres rechazando todo mal pensamiento fue la solución y sanación total.
Al seguir en este proceso, sanadas las heridas y llenados los vacíos de forma gradual, siento realmente que soy un hombre nuevo de la mano con Jesús. Por la gracia de Dios se ha ido toda atracción o pensamiento homosexual, y recobro de forma natural, una atracción sana por las mujeres. No solo eso, he sanado mi vida, mi historia y mi relación con Dios. Me siento feliz, mucho mejor. Me han llegado también otras grandes bendiciones en mi trabajo y estudio. Me alimento de Jesús Eucaristía y le visito diariamente (Mc 14:22-24,) y constantemente invoco a su Madre María Santísima que también es mi madre Ap(11:19 y 12).
Pedí auxilio a Dios desde el fondo de mi alma y Él me escuchó. Claro que hay bendiciones, pero también seguirán habiendo problemas y dificultades. Tengo que seguir unido a Jesús para mantenerme en pie. Yo no puedo hacer nada, ni soy nada sin Él.
Empecé a ir a donde un psicólogo, por recomendación de mi hermano y mi mamá, el mismo que me había visto cuando yo tenía 11 años, es un psicólogo creyente católico. Tuve tres consultas, y me dijo que anotara en un papel todo lo que recordara de los eventos difíciles de mi niñez, ya que cuando yo tenía 10 años tuve una situación muy difícil: de un momento a otro yo no quise volver al colegio, me daba mucha ansiedad y miedo, no quería sino estar en la casa con mi mamá y que nadie me preguntara nada del porque de eso, ni me molestara. Somatizaba enfermedades, mi madre no sabia que hacer etc. Al otro año intenté volver pero no pude. Hasta un año y medio mas o menos pude volver a otro colegio. Yo no entendí nunca eso que me sucedió, tuve unos síntomas pero no entendí las causas. Eso tuvo consecuencias en el resto de mi vida hasta hace poco etc.
Entonces en dos ocasiones traté de hacer la tarea que me había puesto el psicólogo de recordar esa época de mi niñez a ver que nuevo podría encontrar, pero simplemente no pude recordar nada nuevo, y en esas dos ocasiones por la noche no pude dormir casi nada. Pero cuando menos un poco después de ir a la Sagrada Eucaristía (Juan 6:53-57), (yo iba diariamente y actualmente lo hago) llegué a mi casa y empecé a recordar cosas de ese momento de mi niñez: una violación sexual (He sabido de que cuando se tiene un trauma, la mente puede llegar a olvidarlo como mecanismo de defensa propia, “amnesia disociativa&rdquo. Inmediatamente y como siempre traté de perdonar a esa persona con oración, y después empecé a sentir como si se quitara algo de mí, y que recobraba mi identidad como hombre.
Aun después de haber hecho estos avances tan grandes en este camino de sanación interior de mi vida, en varios momentos sentí que estaba otra vez igual que antes. Se apoderaba de mí la tristeza, y regresaban los pensamientos homosexuales, sin embargo yo seguía confiando en Nuestro Señor Jesús, sin preocuparme, Él esta y ha estado siempre conmigo.
Perseverando en mi oración y confianza en Dios, entendía mas cosas por medio de la palabra de Dios: que todos los hombres somos iguales, aunque cada uno con diversidad de dones y habilidades no hay uno que sea mas que otro, formamos todos un mismo cuerpo (1Corintios 10:17), todos imagen y semejanza de Dios, con la misma dignidad. Cuando estaba con otro hombre, o un grupo de hombres, muchas veces sentía que yo era diferente, vulnerable, y sentía la atracción homosexual. Ahora he entendido que yo soy como cualquier otro hombre, y tengo que sentirme como tal independientemente del orgullo que el otro pueda tener, la rudeza, el ser atlético, una apariencia física “mejor” etc.
Yo seguía pidiéndole por medio de la Palabra, a Dios que me hablara. Yo no entendía porque me seguía diciendo que yo debía amar a mis enemigos y perdonar, - ¡yo sentía que ya había perdonado a todos!-. Sin embargo con la ayuda del Espíritu Santo y con paciencia, pude entender que yo tenia que ir mas allá: tenia que ver al otro, a mi prójimo como lo ve Jesús, ni con malos deseos, ni miedo, ni evadiéndolo, ni distante; mas bien con amor, un amor cercano de hermano.
Cuando yo veía un hombre normalmente yo evadía la mirada o el contacto cercano pues los pensamientos e imágenes impuras llegaban a mi cabeza. Pero siguiendo lo que había entendido con la ayuda Del Espíritu Santo, empecé a buscar tener mas bien un contacto cercano filial. Eso produjo en mi dos reacciones: por un lado empecé a experimentar de nuevo y con mucha fuerza un estado de ansiedad, angustia, y debilidad etc, como reviviendo el trauma de mi niñez, pero por el otro lado me dí cuenta que yo tenía una sed muy grande de esa cercanía. No había superado los malos recuerdos y sentimientos aún y tenía que hacerlo si quería sanarme; la oración, la búsqueda del perdón, el amor filial y cercano hacia los hombres rechazando todo mal pensamiento fue la solución y sanación total.
Al seguir en este proceso, sanadas las heridas y llenados los vacíos de forma gradual, siento realmente que soy un hombre nuevo de la mano con Jesús. Por la gracia de Dios se ha ido toda atracción o pensamiento homosexual, y recobro de forma natural, una atracción sana por las mujeres. No solo eso, he sanado mi vida, mi historia y mi relación con Dios. Me siento feliz, mucho mejor. Me han llegado también otras grandes bendiciones en mi trabajo y estudio. Me alimento de Jesús Eucaristía y le visito diariamente (Mc 14:22-24,) y constantemente invoco a su Madre María Santísima que también es mi madre Ap(11:19 y 12).
Pedí auxilio a Dios desde el fondo de mi alma y Él me escuchó. Claro que hay bendiciones, pero también seguirán habiendo problemas y dificultades. Tengo que seguir unido a Jesús para mantenerme en pie. Yo no puedo hacer nada, ni soy nada sin Él.
tengo esa duda enorme y no se como llegar a la conclusion por favor necesito ayuda , os comento:
el tiene 45 años y yo 32 , estoy muy bien aunq al dia de hoy estoy embarazada de 9 meses , el año de 2004 hicimos sexo 4 veces ( y me embarace) y desde entonces na de na , nunca me miro mi cuerpo desnudo , no es de acariciarme , siempre quiso hacerlo por detras pero como a mi no me gusta entonces que me jorobe( simplemente nada ) , se fija mucho en los ... y los de la television le caen bien , en general las mujeres son tontas y ya he escuchado mucha falta de respecto hacia mi persona , le gusta chincharme y descargar su stress en mi (no me pega , pero el mal humor es insoportable), cuando tiene oportunidad de estar conmigo simplemente desconecta: si son las vacaciones se lee mil libros , si es por las noches a ver la tele , si son los fines de semana que esta a solas conmigo nada de nada pero con su hija de otro matrimonio la tiene como una reina , ademas viene de 2 divorcios anteriores , estoy pensando seriamente en dejarle , ayer le llame p caminar un poco y al final por la tercera vez fuimos la barrio gay y el a comentar sobre los gays que caminavan incluso dijo que no poria meterse en un bar porque iban a intentar ligarse con él ...me dijo con una risa ...le dije : pues te tienes que sentirse halagado que un hombre quiera tirarse por ti ....y le sento como piropo ....como hago p tener la certeza si es ... o no?
el hombre que no follá a su mujer es gay vamos que prefiere ser el follado por hombre macho tu marido no tiene nada de hombre macho pero si tiene de gay lo mejor es lo dejes si no lo dejas jamás podrás realizarte como una mujer y tu necesitas con mucha urgencia tener en tu vida a un hombre de reversa en lugar de tener a un gay por marido. saludos guapa
Algo parecido he vivido yo
hace diez meses me separe, viví cinco años con mi pareja, le descubrí mensajes en internet de otros hombres homosexuales, se hacía mucho de rogar para tener sexo conmigo, lo del sexo anal le gustaba y aunque nunca lo hicimos, tengo entendido que entre un hombre y una mujer cualquier práctica sexual es válida siempre que los dos estén de acuerdo, por lo de preguntarle a un hombre por su relación pasada eso no dice nada, por que pueden mentir o disfrazar la verdad, me costó mucho dejarlo y al día de hoy no se cómo he podido yo aguantar varios años despúes de tener la primera sospecha, íbamos al sicologo y este me decia "yo lo único que te puedo decir es que tu marido sí te quiere", pero luego cuando yo le preguntaba si era o no homosexual solo me respondía "blanco es gallina lo pone" me costo mucho convencerme y tomar la decisión pero al final lo hecho, hazlo tú también, nunca es tarde para empezar, no te niego que siempre tengo ganas de volver con él pero echo fuerza y sigo para adelante, hazlo tu también puedes. Suerte para ti y tu bebé. Os lo mereceis.
Hola pues si es esa expresión la usan para tratar de descifrar un acertijo que es lógica, y me paso igual dure 5 años en mi relación era mi primer novio las primeras señales el siempre me decía que tenía mucho pegué con hombres a lo que no le tome mucha importancia pues siempre lo así el comentario en son de burla o gracia. Después la relación se empezó a enfriar y el buscaba cualquier pretexto para pelear así que un día entre a su correo pensé que tenía otra chica aunque si tenía mensajes de mujeres me llamo la atención que tenía varios de un hombre y el cual tenía un apodo de un nombre de refresco así que lo abrí y hablaban de sus encuentros sexuales, lo confronte y nunca quiso aceptarlo. Después el se puso de novio con otra chica a ella le advertí por ahora las redes sociales y le mande los correos y ella no me creyó decía que lo hacía para que lo dejara. Se casó y tuvo hijos el ahora veo que es más común de lo que pensaba. Aunque para mí fue algo que me dolió muchísimo