Estoy cansada de tirar del carro.
Hola a todos. Soy novata en esta forma de comunicarme y en cambio amo la comunicación y el diálogo. Suena sencillo , pero no lo es. Tengo 37 años y llevo casa 12. Durante muchos años superamos pruebas muy díficiles aunque siempre fuí yo quien tiró del carro y logré que nuestra relación fuera muy especial. Ahora estoy cansada y él sigue sin reaccionar. No deseo caer en la rutina ni mantener mi matrimonio por cariño o responsabilidad. Mi forma de ser me lo impide. Yo he de amar y de sentir para poder vivir , y esas sensaciones me dan fuerza para enfrentarme a todo. Pero mi marido sigue sordo y ciego. No ve , ni entiende que no son los años de convivencia lo que puede sostener un matrimonio. Cada día de mi vida procuro que sea especial, pero él dice que son tonterías mías. He triunfado en casi todo lo que me he propuesto en la vida y en cambio siento que en aquello que más amo voy a perder. EL día que se apague en mí lo que aún siento por él, todo habrá terminado entre los dos y no deseo que eso ocurra. ¿ sabéis decirme que puedo hacer ?
Ver también
La pareja..
Yo tengo 30 años y tengo 10 de casada.
Estoy psanando por algo similar a tu sitúación.
Amo y adoro a mi esposo, y lo menos que quisiera es que nos separemos, pero a veces te confieso que pienso que es lo mejor.
El problemas de mi esposo es que tiene muy poca comunicación, es de poco hablar, casi siempre está "en su mundo" como él dice.
Yo incluso le he comentado para ir al un consejero matrimonial, y una vez me dijo que si. Pero no hablamos mas del tema.
Investigando en internet en una página que visito con mucha frecuecia se llama:
http://www.tnrelaciones.com
Conseguí varios consejos que nos pueden ayudar a ambas, cuando puedas visitala, que existe mucha mas información:
Aca te coloco un texto que xonsegui alli:
. Los comienzos
Cuando una pareja comienza, cada uno trata de conquistar continuamente al otro, se hacen cumplidos, no se exigen, siempre están dispuestos a dar, nace un amor que en principio no necesita esfuerzo, es un amor entusiasmado, es el principio del enamoramiento.
Pero toda pareja tiene que evolucionar y transformar ese amor inicial en un amor maduro y sólido, en caso contrario podría llegar a desaparecer.
2. Crisis de los primeros años
Esta crisis se produce en el periodo de tiempo en el que se está formando la estabilidad de la pareja y comprende los primeros años de convivencia, donde se tienen que adaptar el uno al otro, cada uno tiene costumbres y hábitos diferentes, se renuncia a un estilo de vida, para comenzar un proyecto de vida en común que parte del amor y de la ilusión.
Es una etapa maravillosa en la que el amor se vive con mucha intensidad, pero no está carente de obstáculos. La convivencia diaria, el día a día, hace desvanecer la idealización que se tiene de la pareja.
Tras la convivencia surge el primer desencanto, nuestra pareja no es tan excepcional como pensábamos. Además, tener que ceder y adaptarse a otras costumbres no es sencillo, se producen cambios a nivel personal y surgen los primeros conflictos que habrá que superar.
Uno de los conflictos más frecuentes que encontramos en esta etapa es, cuando en la pareja uno quiere imponerse al otro, imponer su forma de hacer y de organizar la vida en común, lo normal es que el otro no esté dispuesto a ser sometido, generando los primeros conflictos de adaptación.
Encontrar un equilibrio y una buena comunicación es fundamental para salir de esta crisis.
Cómo salir de las crisis
Cuando la relación de pareja entra en crisis, se deben poner todos los medios para salir de ella, hay que identificar el problema y poner soluciones.
1. Evitando todo tipo de reproches y ofensas incluso en las grandes discusiones donde se puede herir aún más por el propio acaloramiento de la discusión y la falta de control.
2. Después de un enfado la reconciliación debe llegar pronto, no hay que tener miedo a las discusiones siempre que no ocurran con demasiada frecuencia y no se falte el respeto en ningún momento.
3. Dialogar, saber decir las cosas, saber callar en determinados momentos y rectificar cuando estamos equivocados, es fundamental para superar cualquier crisis.
4. Aceptar a la pareja tal y como es, sin intentar cambiarla.
5. No te dejes absorber por el trabajo, cuando llegues a casa interésate por el trabajo de tu pareja o por el quehacer diario, aprende a escuchar.
6. Es necesario evitar el aburrimiento. En la vida de pareja tiene que haber proyectos, ilusiones, variedad, sentido del humor, diversión, vida social. La alegría y el buen humor son fundamentales para que a tu pareja le guste estar contigo.
CLAVES PARA MEJORAR LA RELACIÓN DE PAREJA
Las relaciones de pareja suelen comenzar como historias maravillosas en las que todo parece ser color de rosa, pero con el tiempo la rutina y las pequeñas dificultades diarias pueden deteriorar esa unión si no se las maneja adecuadamente.
En general cuando conocemos a alguien por quien nos sentimos atraídos ponemos en juego todo nuestro abanico de técnicas de seducción, orientando nuestros comportamientos a conquistar el corazón de la persona elegida. Si lo logramos, comienza entonces una relación de pareja en la cual durante el primer tiempo cuidamos cada detalle y revivimos mentalmente una y otra vez los momentos agradables vividos junto a esa persona. Esto potencia la relación, la nutre y aumenta nuestros deseos de compartir nuestro tiempo con la persona en cuestión.
Al principio, cuando algo nos molesta, solemos dejarlo pasar, preferimos concentrarnos en los recuerdos gratos, pero llega un momento en que la suma de pequeños problemas y desencuentros traen consigo consecuencias que en ocasiones pueden resultar nefastas.
Suele ocurrir entonces que lentamente pasamos de revivir los momentos agradables para rememorar las dificultades. Es muy útil en estos casos revisar nuestros recuerdos para rescatar intencionalmente aquellos instantes placenteros en que nuestro corazón se aceleró marcadamente sólo con un beso, o algún gesto de amor nos estremeció al punto de dejarnos atónitos. Esa es la estrategia que usan quienes viven enamorados, se concentran casi constantemente en los buenos momentos vividos junto a la persona amada.
Esta forma de proceder, si bien puede ser muy efectiva, entraña un riesgo, y es que nuevamente aparecerán las dificultades, ya que estas forman parte de la vida misma, y habrá que resolverlas de modo que no afecten a la pareja o lo hagan en el menor grado posible, para esto puede ser de gran utilidad reflexionar sobre algunos puntos.
La mayoría de los problemas de pareja pueden ser entendidos como problemas de comunicación, es frecuente creer que el otro debería saber lo que necesitamos aún sin que se lo digamos.
Mientras esta creencia persista estamos condenados a la decepción, esperando algo que probablemente nunca llegará, pero no por falta de comprensión de nuestro compañero, sino porque nunca se los pedimos adecuadamente.
Hay ciertas áreas que suelen ser puntos de conflicto, por lo cual es conveniente asegurarse de que se ha llegado a un acuerdo satisfactorio para ambos en estas. Éstas son: las relaciones con la familia allegada, los intereses individuales, el dinero y la sexualidad.
Si cada uno puede expresar sus deseos y preocupaciones abierta y honestamente muchos inconvenientes podrán ser resueltos. Para esto es condición necesaria que ambas partes se escuchen y sean lo suficientemente flexibles como para aceptar el punto de vista del otro, que no tiene porqué coincidir con el propio.
Espero poder "ayudarnos" atila.
Mujer2004
Hola atila
Todo eso que me cuentas me suena bastante... si lees las charlas del foro veás que, desgraciadamente no eres la única. ¿Porque son así los hombres? La mayoria no tienen la sensibilidad que nosotras necesitamos y eso nos hace sufrir bastante. A mi con un problema similar me han dado consejos muy acertados en el foro. ("pasar un poco" de ellos, dedicándonos un poco más a nosotras) realizando algún curso, relacionándonos con amigas, etc. Si ven un poco de "desapego" a veces reacionan... yo estoy siguiendo esá técnica y parece que "algo" se nota... Cuidate mucho. Piensa que valés un montón y ¡Adelante¿ Un beso.