Para empezar tienes que pensar con quien te casastes, con tu esposo o con su familia, además si esto te afectaba tanto, me imagino que no es nuevo para tí, que ya conocías a su familia y sus hábitos antes, entonces porque ahora lo ves.
Tienes que reflexionar, porque nada más triste que dos personas que se amen se separen por problemas con terceros, ojo, el problema lo estás creando tú, y si no cambias, tu esposo se va a cansar, haz tu vida, y pon limites en cuanto a tu casa, sus visitas y tus visitas. Siéntate y llega a un acuerdo con tu esposo, de que tu vayas lo menos posible y que visiten tu casa solo lo estrictamente necesario.
Ahora, recuerda que son los afectos de tu esposo, y lo más importante tu esposo no los puede cambiar ni pretenda que se separe de ellos, no puedes exigir eso, por ende eres tú y sólo tú la que debes cambiar, porque es a tí a quien afecta la situación.