Desde hace 3 años mantengo una relación con un chico italiano. Sabíamos desde el principio que la relación a distancia sería difícil, pero nos llevamos muy bien, hablamos cada día por teléfono y nos vemos con la mayor frecuencia que nuestros trabajos nos permiten. Hemos hablado incluso de boda, y él tiene intención de trasladarse a vivir a España.
Sin embargo, hay algo que desde hace tiempo me atormenta. Cuando lo conocí, me contó que le gustaba bailar salsa e incluso iba a clases en su ciudad. No le di mayor importancia, aunque yo no soy muy aficionada al baile. Pero a medida que avanzábamos en la relación, me fue molestando que siguiera acudiendo a clases de salsa en las que, por supuesto, bailaba con otras chicas. Después de un tiempo, le dije claramente que no me gustaba que bailara con otras, y a partir de entonces no me volvió a hablar del tema, por lo que supuse que lo había dejado. Pero la pasada Navidad, cuando fui a verlo a su ciudad, se le acercaron unas chicas a saludarlo, a las que finalmente me tuvo que confesar que conocía de la academia de baile, a la que seguía acudiendo. Además, me contó que, cuando sale por las noches, baila también con las amigas. Desde entonces me siento muy mal, él me ha pedido perdón y me explica que no me dijo que seguía bailando para no molestarme, pero que jamás ha tenido nada con ninguna de ellas, sólo han bailado.
No sé si estoy exagerando, pero aunque intento olvidar el tema, me asaltan imágenes en las que lo imagino agarrado a otras y me siento ansiosa y con ganas de cortar la relación. Él me ha prometido que no volverá a hacerlo, pero me duele mucho que haya estado tanto tiempo engañándome.
¿Podrían decirme algo para ayudarme? ¿Exagero o es lógico que me sienta así de mal? Gracias por vuestras respuestas.