He contado mi historia muchas veces aunque sólamente pude contar una parte porque no la sabia entera.
Resumiendo para los que no saben nada. Llevo 14 años con mi marido (sólo 2 de casada). Durante el noviazgo, empezamos a los 17 años, lo dejamos en dos ocasiones y siempre volvio él a mi.
Después de todo esto hace dos años nos casamos y creo que convencidos. El viaja mucho y eso me crea un poco de desconfianza o celos o inseguridades (me imagino que también es un problema de inseguridad sobre mi misma). A partir del mes de abril todo empezo a ir peor parecia que estabamos más apáticos, como si no tuvieramos ilusión, habiamos amueblado la casa, arreglado el jardín era como si ya no quedara nada más que tener hijos nos planteamos intentarlo a partir del mes de septiembre(osea en estas fechas) pero un día de abril me dijo que no quería tener hijos o por lo menos no ahora para mi fue un jarro de agua fría. Las cosas se volvieron más frias día a día hasta que un día de junio me dijo que no era feliz le pregunte si se quería separar y me dijo que no sabia le pregunté si había otra persona(aunque el volvia del trabajo a casa y los fines de semana siempre salia conmigo) y me dijo que no. El tiempo pasaba y yo le notaba triste yo también cai como en una especie de depresión y me encontraba siempre mala. El caso es que decidi ir al psicólogo e intentar salvar el matrimonio que veia que se iba rompiendo. El decía que habíamos caido en la monotonía y que no sabía si quería vivir en pareja o dejar el trabajo, el país y separarse. Que sabía que monotonia tenia todo el mundo más o menos en sus vidas y que lo que tenía que intentar era valorar todo lo que teniamos y ser feliz. Intentaba hablar mucho con él le reproche que no había sido siempre sincero conmigo y me reconocio algo que yo sospechaba y era que me había puesto los cuernos hace tiempo y me lo reconocio que fue con una chica muy atractiva y que sólo se enrollaron pero de eso hace 6 años y que no significó nada para él. Nos fuimos de vacaciones con su hermana y unos días que nos dedicamos a nosotros se sincero de nuevo y dijo que en uno de sus viajes habia conocido a una chica que se habían dado los teléfonos y que habían hablado casi a diario y que poco a poco cree que se había enamorado que tenían puntos de vista muy parecidos (ella tenía novio y no era de Madrid) pero que al darse cuenta decidio que cada uno deberia luchar por ser feliz con su pareja porque para él 14 años juntos se basaban en amor y que lo otro era una novedad y no dejaba de ser una voz al otro lado del teléfono, que no lo había hecho intencionadamente pero que no lo pudo evitar, la conoció en una cena de trabajo. Yo me quede helada porque no me lo imaginaba pensaba que habiamos caido en la monotonía y que estabamos pasando una crisis. Lo he querido dejar en tres ocasiones porque ya no confio en él y no sé hasta que punto lo que me cuenta es la verdad. Le he dicho que si siente tanto por ella que luche y lo intente pero dice que él prefiere luchar por nuestro matrimonio y que lo otro fue una anécdota pero que tenía que pensar por qué le había pasado eso. Sabe que es una novedad y que cuando se empieza una relación todo es muy bonito al igual que lo fue conmigo pero que con el tiempo llega la monotonía y la rutina y lo que tiene conmigo es mucho y que sabe que yo soy encantadora y que le quiero mucho y él a mí también y eso lo valora más. Yo le digo que no quiero ser segundo plato y él insiste que no lo soy que si hubiera sido muy fuerte él hubiese luchado por ella y lo hubiera intentado con todas las consecuencias (la verdad es que cuando quiere una cosa pone empeño y la consigue) pero a mi me asaltan muchas dudas que no se si son razonables o no. El dice que me lo contó porque yo le reprochaba que no siempre había sido sincero conmigo y que preferia contarmelo y tubiera todas las cartas sobre la mesa porque como había pasado en el caso anterior con el tiempo las mentiras salen y yo me habría dado cuenta que quiza la crisis que tubo podía haber sido provocada por esto
Nos dimos un tiempo separados pero sólo duro cinco dias porque al tercer día me empezó a llamar (también el día anterior había salido con sus amigos y no le gustó el ambiente que vió no se si eso pudo influir, él dice que no fue por eso sino porque me echaba de menos y sabía que me había hecho mucho daño y que quería saber que tal me encontraba). Al final el día 30 de agosto volvió a casa ya no hay tanta tensión y a veces parece que todo vuelve a la normalidad pero el dolor está ahi y yo no sé si lo podré superar o si a lo mejor le paso esto y me hace otra más adelante o quizá no. Ya no sé que pensar. Sólo se que aun con todo esto le quiero y sé que no es perfecto y tiene sus imperfeciones al igual que las tengo yo pero romper un matrimonio me resulta tan fuerte porque es cambiar totalmente de vida que no me atrevo a dar el salto al vacío y según él no ha sido ponerme los cuernos porque no ha habido nada físico (según él) pero si que un engaño. Para mi si ha sido ponerme los cuernos e incluso casi es mejor algo físico que no deja de ser un impulso que algo sentimental aunque no sé hasta que punto puede haber confundido una amistad con algo más especial porque creo que enamorarse es mucho más que hablar por teléfono tienes que vivir el día a día con esa persona porque por teléfono ¿hasta que punto conoces a la persona?.
También pienso que son muchos años pero también lo son para mí y yo no lo he hecho.
Estoy hecha un lio y no se si acabar con todo y liarme la manta a la cabeza aunque se que mi sufrimiento será tremendo o darnos una oportunidad más.
Por favor necesitaría vuestra opinión más sincera y perdonarme por esta pedazo charla que os he soltado.
Gracias a todos.
