Mi historia
no es nada anormal, pero si tiene un final feliz, al menos de momento, cuando tenía 13 años conocí al amor de mi vida, o eso creía yo, con esa edad como comprenderás no hay una relación madura, él además tenía 16 años y era el guaperas de la pandilla, ufff, yo era una pipiola y muy inocente, ya sabeis besitos y nada más, asi que como solo le veía en verano estuvimos que si si, que si no hasta los 18 en los que se enrollo con mi prima y yo creo que a ella no se lo perdonado en el fondo, estaba tan enamorada que me dió por no comer y solo beber en las fiestas del pueblo, al final tengo un bonito recuerdo, una hernia de hiato, entonces mis padres me mandaron a madrid en mitad del verano y conocí a otro chico, realmente especial, me mandaba flores, me acompañaba y a mi me gustaba realmente pero vino el verano yyy...caí de nuevo, se lo conté cuando volví y corté con el, pero entonces para mi sorpresa ¡siguió mandandome flores! y llamandome, me costó mucho decidirme y eso que este valía mil veces más, pero ya sabeis, basta que nos rechacen para que nosotras erre que erre, la prueba de fuego fue al verano siguiente y la superé pero además con creces porque fue el otro el que me perseguía entonces, pero yo fui fuerte, no sabeis lo que me costó, y al final poco a poco, verano tras verano, unos con mayor fuerza de voluntad que otros le pude olvidar del todo y centrarme en mi nuevo amor, llevamos 13 años juntos, no he conocido nunca a nadie parecido, tan buena persona, y eso que su infancia fue horrible, padres divorciados, madre paranoica, en fin ha sufrido mucho, se fue de casa a vivir con sus abuelos el y su hermana y casi fue peor, yo creo que eso es lo que le hizo tan maduro y tan buena persona, yo le doy las gracias por haber luchado por mí, por haberme abierto los ojos y por cuidarme tanto, tanto, ahora tengo 31 años y espero mi primer hijo, se llama como el y solo espero que se le parezca, gracias amor mío.